Una magnífica manera de experimentar la vida auténtica del campo chileno, inmerso en un entorno de impresionante belleza natural y rodeado de una rica cultura local.
En este terruño de casonas coloniales, y mansos entornos, se erigen iglesias como el santuario Purísima del Valle de Elqui, “la parroquia más antigua de la zona”, que data del año 1585, y hoy es vivo reflejo del intercambio cultural de los pueblos precolombinos con el español.
En las localidades de Vicuña se crean productos únicos – como tejidos, alfarería, y alimentos – que llevan implícitos la marca de identidad del Valle de Elqui.
Adéntrate en estos poblados para conectarte con la naturaleza y la cultura, y déjate llevar por la palpable belleza de la zona.